Ganaderos daneses denuncian que un aditivo climático impuesto por Bruselas mata a sus vacas
Noticia | 16 de noviembre de 2025
Ganaderos daneses denuncian que un aditivo climático impuesto por Bruselas mata a sus vacas
16 de noviembre de 2025
Ganaderos daneses han expresado su preocupación por un alimento «climático» obligatorio impuesto por Bruselas, alegando que está causando la muerte de sus vacas.
El Gobierno de Dinamarca ha implementado este año una normativa que obliga a los ganaderos con más de 50 vacas a reducir las emisiones de metano mediante el uso de un «pienso climático» que contiene un aditivo desarrollado por una multinacional neerlandesa. Este producto, diseñado para inhibir ciertas enzimas en el sistema digestivo de las vacas y así disminuir las emisiones, ha suscitado preocupación entre los productores del sector.
En los últimos días, se han registrado más de 200 quejas ante la Asociación Nacional de Productores de Leche, donde varios ganaderos informan que sus animales han presentado problemas de salud o incluso han muerto tras consumir el aditivo. Ante esta alarmante situación, la asociación ha solicitado al Gobierno la suspensión temporal de la obligatoriedad de utilizar este aditivo, hasta que se garantice la seguridad del suplemento para el ganado.
Según informes de la prensa agrícola local, desde el 1 de octubre de 2025 hasta la redacción de esta noticia, aproximadamente 1.400 de las 2.000 granjas lecheras de Dinamarca han comenzado a incorporar el aditivo obligatorio en la alimentación de sus vacas, cumpliendo así con el decreto ecológico del Ejecutivo socialdemócrata. Sin embargo, la creciente inquietud en el sector ganadero plantea interrogantes sobre la viabilidad de esta medida y su impacto en la salud animal, lo que podría llevar a una revisión de las políticas establecidas en pro de la sostenibilidad ambiental.
Pérdida de cabezas de ganado
Una ganadera con un rebaño de 480 vacas ha compartido su preocupante experiencia tras la administración del suplemento alimenticio. En solo diez días, 36 de sus animales enfermaron, cifra que aumentó a 90 a pesar de haber interrumpido el tratamiento. «Las vacas dejaron de alimentarse, se desplomaban y la producción de leche disminuyó», relató. En un corto periodo de 48 horas, una quinta parte del rebaño se vio afectada y varias vacas ya no podían mantenerse en pie, lo que llevó a la difícil decisión de sacrificarlas para evitar un sufrimiento prolongado. «No vamos a seguir dándoles eso, es veneno para nuestras vacas«, afirmó la ganadera.
Otro ganadero, Viktor, también ha denunciado la situación, indicando que 40 de sus 164 vacas enfermaron y que la calidad de la leche se deterioró drásticamente, aumentando el conteo de bacterias de 60.000 a 425.000 unidades por mililitro. Las pérdidas económicas son significativas: una reducción promedio de cinco kilos de leche por vaca al día se traduce en 3.000 kilos menos diariamente en una explotación media.
El aditivo fue aprobado por la Unión Europea en 2022 como parte de su estrategia para reducir las emisiones de metano. Según DSM-Firmenich, el aditivo disminuye en un 30 % los gases emitidos por el ganado y es considerado «seguro y efectivo», respaldado por numerosos estudios. Sin embargo, los testimonios de los ganaderos empiezan a cuestionar esta afirmación. Veterinarios advierten que el aditivo podría alterar la flora intestinal y afectar la absorción de nutrientes.
Ante la creciente ola de denuncias, la Universidad de Aarhus ha iniciado una investigación sobre los animales que enfermaron o murieron tras el uso del aditivo climático. «Debemos tomar en serio lo que está ocurriendo», destacó un portavoz académico. Esta situación se produce en un contexto donde Dinamarca intensifica sus políticas climáticas, lo que genera preocupación entre los ganaderos, quienes sienten que las exigencias burocráticas prevalecen sobre la salud animal y la viabilidad de sus explotaciones.
Profecía en cumplimiento para esta noticia
Tu buey será matado delante de tus ojos, y tú no comerás de él; tu asno será arrebatado de delante de ti, y no te será devuelto; tus ovejas serán dadas a tus enemigos, y no tendrás quien te las rescate.
(Deuteronomio 28:31)
La desobediencia a los preceptos de las Sagradas Escrituras y de la ley de Dios atrae estas maldiciones ya escritas con siglos de antelación en la Biblia. Ahora vemos en las noticias el cumplimiento de esta profecía escrita en el libro de Deuteronomio, delante de nuestros ojos.
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